Periodontitis y diabetes

La diabetes es una enfermedad en la que el cuerpo no es capaz de producir insulina o de utilizarla correctamente. La insulina es una hormona necesaria para transformar el azúcar, los almidones y otros alimentos en la energía necesaria para la vida diaria. De los 20,8 millones de niños y adultos estadounidenses con diabetes, casi un tercio no son conscientes de que padecen esta enfermedad¹. Estudios recientes sugieren que la periodontitis suele estar asociada con la diabetes y que se puede considerar una de las complicaciones crónicas de esta enfermedad. En un estudio reciente, que se llevó a cabo con 200 sujetos, se evaluó la relación entre la diabetes y la periodontitis. Los resultados de este estudio indican que los sujetos con diabetes poseen un nivel mayor de periodontitis que los que no sufren esta enfermedad.

A la hora de evaluar el estado de las encías y formular planes de tratamiento para los pacientes con diabetes hay que tener en cuenta una serie de factores importantes como su grado de control metabólico, la duración de su enfermedad, la presencia de otras complicaciones a largo plazo de la diabetes, la presencia de factores de riesgo simultáneos y su estado general de bienestar.

Se deberá poner énfasis en lograr reducir el nivel de bacterias y eliminar la biopelícula, tanto por encima como por debajo de las encías. Esto se puede conseguir con un raspado y un alisado radicular tradicionales además de unos excelentes cuidados en casa. El tratamiento debería centrarse en la prevención de la periodontitis y de la inflamación de la boca, que es esencial para controlar las complicaciones bucales asociadas con la diabetes. Además, como sabemos que la presencia de bacterias es un factor de riesgo para la gingivitis incluso entre los pacientes con diabetes más sanos y bien controlados, se deberá animar a los pacientes a que usen el hilo dental con frecuencia y se cepillen los dientes dos veces al día con una pasta de dientes que ofrezca protección contra las bacterias.